sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 7. Confusión.

 Pov Cris:

    Me desperté por el ruido que hacía mi madre en la cocina, revolviendo vasos y platos, estaría fregando. Tiré la colcha al suelo y me levanté un poco confundida, fui al cuarto de baño y abrí el agua caliente, me quité el pijama y me metí en la bañera. Salí a los quince minutos, me sequé el pelo y fui a mi habitación, abrí el armario y me puse unos pantalones vaqueros largos y una camiseta de lana. Cogí la mochila y fui a la cocina y desayuné una tostada y un vaso de leche, mi madre se habría ido cuando estaba en la ducha. Salí de mi casa, empecé a andar hacia el instituto, llevaba dos calles andando cuando Jake apareció con su coche y me dijo que subiera.
-          Hola Jake, no hacia falta que me llevaras, me gusta andar. – Le dije, aunque en verdad le agradecía que me hubiera recogido.
-          Hola, te dije que pasaría a recogerte y así lo he hecho, y además no me importa. – Me respondió.
Jake puso el coche en marcha y se dirigió hacia el instituto.
-          Bueno… ¿cuando te van a comprar el coche? – Arqueando las cejas.
-          Pues no lo se, ayer mi madre me dijo que de momento no podíamos permitírnoslo, ya sabes casa nueva…y todo eso, pero espero que pronto o si no te cansaras de ser mi chofer. – Le dije riendo.
-          Yo estoy encantado de ser tu chofer. -  Me respondió con esa sonrisa.
     Llegamos al instituto y nos encontramos con los amigos de Jake. No soy buena con los nombres pero creo que el chico alto y rubio se llamaba Damon y la chica rubia con los ojos azules, delgada y más o menos de mi estatura era Claire.
      Estuvimos hablando sobre todo, cuando tocó el timbre y tuvimos que ir a clase. Me tocaba lengua así que tuve que ir al último piso. Entré en clase y me senté en la última fila. Cuando el profesor entró en clase todo el mundo se calló, el Señor Jones empezó la clase pero alguien tocó la puerta y entró Logan, estaba buscando algún sitio libre y al darse cuenta de que el único que estaba libre era a mi lado, me lanzó otra de esas miradas. Perfecto, seguía odiandome. Se sentó a mi lado, tiró la mochila al suelo haciendo un montón de ruido y separó la silla lo más lejos de mí, y se puso a mirar a la pizarra.
     Puse los ojos en blanco y empecé a anotar los apuntes que estaba dando el Señor Jones. ¿Cómo podía ser tan antipático? Vale que no le guste la gente, pero no es mucho esfuerzo decir un hola. Encima ha interrumpido la clase y no ha pedido disculpas ni nada, y cuando ha visto que se tenía que sentar a mi lado la mirada que me ha echado.
    La campana me saltó de mis pensamientos y empecé a recoger mis libros. Entonces cogí y me puse rápidamente delante de Logan impidiéndole el paso.
-          Hola, soy Cris. – Le dije mostrando mi mejor sonrisa.
-          Hola. – Contestó secamente.
Esperé a que dijera algo pero no lo dijo.
-          ¿Cómo te llamas? – le pregunté.
-          Ya lo sabes.
Esa respuesta me dejó sorprendida.
-          No, no lo sé, ¿por qué lo dices? – dije, mintiendo.
-          No lo sabes – dijo burlándose. – Si que lo sabes, se lo preguntaste a tu amiguito Jake.
-          ¿Cómo sabes eso? – dije confundida.
-          Olvídalo, y no me hables, yo no soy tu amigo. – y se fue.
    Me quedé hay parada en medio del aula, confundida. ¿Cómo podía saber que le pregunté a Jake por él? No nos podía haber escuchado, era imposible.
Salí del aula y me dirigí a la siguiente clase. En esta me tocaba con Jake, menos mal por que no me apetecía estar con los amigos de él.
    Cuando acabaron las clases Jake se ofreció a llevarme a mi casa pero yo me negué, me apetecía dar un paseo por el bosque y aclarar mis ideas. Bueno más bien lo que había ocurrido con Logan en clase. Cuando no había nadie en el aparcamiento me dirigí hacia el bosque que había en la parte trasera del instituto y me adentré en el bosque.
No sé cuanto llevaba andando, pero no mucho, no estaba cansada. Saqué mi cámara de fotos y empecé a ellas fotos a todo lo que me rodeaba. Después de todo, mudarse tampoco había sido una mala idea, tenía bosques, playa y gente agradable, bueno menos uno. Sentía como que este era mi lugar, como si el destino hubiera querido que yo viniera aquí.
     Empezaba a hacer frío así que fui por donde había venido. Cuando estaba llegando al final del bosque, algo hizo que me tropezara y cayera de bruces, raspándome las manos y rompiéndome los pantalones. Busqué por el suelo y vi lo que había echo que cayera. Un zapato.


4 comentarios:

  1. Ö el zapato de logan? ais madre, ais madre! sigue pronto! jajajaj que te me tienes en ascuas *-* y que mal lo de logan, podria ser mas amable ais v.v
    besos ♥

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  2. Quiero más! Siempre me dejas con ganas de más y eso es bueno. Sigue así preciosa :D
    ¿para cuando el próximo? :3

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  3. sii jajaja de momento no va a ser amable :D

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  4. Me alegro de que te quedes con la intriga :D
    pues no lo se por que estos dias voy a estar trabajando y no se cuando podre escribir :S

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